Gecko
Los Gecko forman un suborden de saurópsidos escamosos que existen desde el Cretácico, hace unos 110 millones de años.
Ser caracterizan por tener ojos y pies muy grandes en relación a su cuerpo.
Su cabeza es aplanada y no posee ningún tipo de cresta.
Su piel suele ser bastante flexible.
Como no tienen párpados, mantienen la higiene de sus ojos pasando su lengua por ellos.
Presentan una enorme variedad de colores, aunque suelen adoptar aquellos que mejor los camuflan en su entorno.
Pueden trepar en casi cualquier tipo de superficie gracias a unas almohadillas adhesivas ubicadas en la punta de sus dedos.
Son ectotermos, por lo que necesitan del calor de su entorno para sostener su metabolismo.
Suelen estar presentes en todas las zonas cálidas del mundo, en diferentes tipos de hábitats.
Uno de sus principales fuerte es su capacidad de visión nocturna, aunque algunas especies presentan un comportamiento diurno.
Están presentes en todos los continentes, con la excepción de la Antártida.
Significado: por los sonidos chirriantes que emiten en época de apareamiento
Filo: Chordata
Subfilo: Vertebrata
Superclase: Tetrapoda
Clase: Sauropsida
Subclase: Diapsida
Orden: Squamata
Suborden: Gekkota
Familias:
- Carphodactylidae, carfodactílidos
- Diplodactylidae, diplodactílidos
- Eublepharidae, eublefáridos
- Gekkonidae, gecónidos
- Phyllodactylidae, filodactílidos
- Pygopodidae, lagartos de pies de atleta
- Sphaerodactylidae, esferodactílidos
Géneros: alrededor de 120
Especies: más de 1.500
Peso: de 40 a 70 g
Longitud: de 1 a 40 cm (incluyendo la cola)
Longevidad: de 10 a 15 años
Lugar: zonas cálidas de todo el mundo
Estado de conservación: preocupación menor
Alimentación: Carnívoro / Omnívoro (insectos, arañas, escorpiones, ciempiés, otros invertebrados, pájaros, materias vegetales)