Onicóforos
Los Onicóforos o Gusanos aterciopelados son un filo de ecdisozoos que existen como tales desde el Cámbrico, hace unos 515 millones de años.
Adquieren ese nombre vulgar ya que poseen un textura aterciopelada en su superficie, la cual está cubierta de bandas transversales con pequeños tubérculos.
Se caracteriza por la múltiple presencia de pares de garras en las puntas de sus muchas extremidades.
Son organismos segmentados, presentando un cuerpo alargado, cilíndrico y vermiforme.
Sus ojos son pequeños y poseen antenas en la parte anterior de su cabeza.
Sus patas o lobopodios no están articulados, y terminan en glándulas que tienen propiedades adhesivas.
Poseen un esqueleto hidrostático -que se mueve por la presencia y dinámica de presiones de fluidos- y un celoma muy desarrollado.
Tienen coloraciones variadas, aunque mayormente suelen ser grises o pardos.
Sus hábitos son nocturnos, y suelen habitar lugares húmedos.
Significado: 'portadores de uñas'
Subreino: Eumetazoa
-sin rango-: Bilateria / Protostomia
Superfilo: Ecdysozoa / Panarthropoda
Filo: Onychophora
Familias:
- Peripatidae, peripátidos
- Peripatopsidae
Género: al menos 50
Especies: alrededor de 180 (con vida)
Peso: hasta 20 g
Longevidad: de 6 a 7 años
Longitud: de 1,4 a 16 cm (máx. 25 cm)
Lugar: regiones tropicales y hemisferio sur
Estado de conservación: no evaluado
Alimentación: Carnívoro (saltamontes, termitas, y otros pequeños invertebrados)